Me parece que los taxistas españoles (y algunos argentinos) no entienden que cuando uno pide un taxi es porque está realmente apurado, una persona de clase media en Europa que se encuentra contando cada centavo para ver si puede recorrer el continente, se toma el subte o el bondy.
Les voy a pedir disculpas de antemano por la redacción de este artículo, porque cuando uno está enojado no puede pensar con claridad y redactar algo bonito, coherente y cohesionado, escribe lo que le sale en el momento sin detenerse a releerlo o corregirlo para agilizar la lectura.
Y amigos hoy estoy realmente cabreada… si hay algo que me pone los pelos de punta es el desperdicio de tiempo y dinero… y acabo de desperdiciar los dos…
Les cuento: el fin de semana pasado decidí conocer un poco los alrededores de la comunidad Valenciana, los pueblos de Denia y Alcoy, y la provincia de Alicante, quería llegar temprano para aprovechar todo el día:
08:00: Suena el despertador, me levanto, me higienizo y desayuno.
09:00 Llamo a un Taxi (Tenía 15 minutos de demora)
09:19: Llamo para preguntar porque concha no me habían mandado el puto auto (como ven, ya me empiezo a malhumorar)
09:37: Me mandan un viejo decrépito que agarra el volante con las dos manos (eso nunca es buena señal)
09:49: Llego a destino (20 euros)
09:51: Corro para sacar el pasaje, y me encuentro con una cola de no menos de 5 personas, de las cuales 3 son mujeres de más de 60 años (Rasgos particulares: apenas ven, caminan lento, y se quejan de que el pasaje aumentó 50 céntimos) ¡Señoras esto no es el club social donde van a jugar a la canasta!... Se pide el pasaje, se paga, se dan las gracias, y se van.
09:57: Llega mi turno, pido un billete para las 10:00 y la hija de puta de la vendedora, con cara de falsa lastima y escondiendo una sonrisa burlona, me comunica que cinco minutos antes de que salga el colectuvo dejan de vender.
Si señores por dos minutos robados (por la agencia de taxis, las viejas cotorras y la vendedora poco dispuesta) estoy a las 10:16 esperando el bondy de las 12:00
Como extraño mi país, que tendrá sus cosas, pero una vez con tal de vender un pasaje más, me lo vendió el mismo chofer mientras sacaba el freno de mano para arrancar viaje.
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